UNA MISMA CANCIÓN

Por: Abel Carbajal, cmf

Desde hace ya varios años, en Américalatina se viene hablando de la carencia de buenos líderes en nuestra sociedad. Ante esto siempre se cae en la tentación hacer comparaciones temporales lo cual nos lleva a recordar con nostalgia décadas pasadas con tantos y buenos líderes: políticos, religiosos, escritores, músicos, poetas; hombres y mujeres verdaderamente humanos capaces de entregar hasta la vida por sus ideales de justicia e igualdad. Ciertamente hoy son otros tiempos y por tanto otros temas nos abruman, pero tanto en el ámbito político como religioso necesitamos rostros nuevos, hombres y mujeres que sean creíbles, capaces de reinventar otra sociedad, otra Iglesia que responda con audacia a los desafíos que hoy nos toca asumir quizá con cierta timidez, con cierto desánimo.

Pensando concretamente en lo que a nosotros nos corresponde como Pastoral Vocacional, todo esto nos lleva a constatar que nos encontramos dentro de una crisis vocacional. Prácticamente se han terminado los tiempos “maravillosos” de los grandes centros formativos llenos de soñadores (as) y sin hacer mucha promoción vocacional. Pero, este momento nos puede hacer adoptar una mirada pesimista de la realidad o también nos puede ayudar a crecer y sobre todo a renovar nuestros Institutos y Congregaciones. Sin ninguna duda, necesitamos nuevas vocaciones para una nueva vida consagrada. Sin embargo, no podemos esperar resultados diferentes, si seguimos haciendo lo mismo. Necesitamos con urgencia innovar nuestros proyectos, no solo en papel, sino también en la acción que al final de cuentas es lo más difícil.

Ante todo lo que necesitamos es una pastoral vocacional “sinfónica”, donde todos podamos cantar la misma canción con diferentes instrumentos, pero creando una armonía que contagie, que agrade, que atraiga que transmita una mística inspiradora. Esto es lo que estamos intentando en CONFRES vocacional. Estamos convencidos de que ha pasado el tiempo de ir solos, pescando con caña, es hora de tirar la red juntos; de poder articular una pastoral de conjunto donde podemos realizar con mayor eficacia el sueño de poder llegar cada vez a más jóvenes y ofrecerles una alternativa a todo lo que la sociedad consumista les anuncia por activa y por pasiva.

Es por esta razón que para este año nos hemos propuesto desinstalarnos, hemos dejado CONFRES y hemos salido a los pueblos realizando convivencias y escuchando a los jóvenes que busca “algo más” en sus vidas. Hasta este momento hemos estado ejecutando las convivencias: “llamados y llamadas a la vida” y “Vida como respuesta”, en Cuidad Delgado, San Salvador y San José Villanueva, La Libertad. También hemos estado en Jiquilisco, Usulután. Pero el sueño es más amplio, queremos llegar a otros lugares de nuestro país. Con el apoyo de todos no hay duda que así será. Nuestro equipo ha crecido y seguirá creciendo. Nos queda por realzar una Expo-Vocacional titulada: “Descubriendo mi vocación y carisma dentro de la Iglesia” y el retiro de discernimiento en el mes de octubre. Tenemos sueños, pero sobre todo tenemos muchas ganas de seguir encaminando este proyecto en el nombre del Dios de Jesús, el verdadero promotor vocacional.

Un abrazo a todos y todas.