martes, 18 de mayo de 2010

Mi vida como respuesta

Mi vida como respuesta
Por: Ana Margarita Murillo.
Nuestra Señora de Sión

Encuentro de Pastoral vocacional en Santiago Aculhuaca, Ciudad Delgado
La incertidumbre que rodea una convivencia abierta donde no se sabe cuántos llegarán, y la fecha escogida un día antes del día de la madre estuvieron presentes; pero como estas cosas son del Señor, lo importante es hacer todo lo que humanamente se puede hacer y de allí que él actúe, he aquí nuestra experiencia:



Nos dimos cita desde las 7:30 a.m. en la Parroquia Santiago Aculhuaca de Ciudad Delgado, listos y listas, nos pusimos a arreglar el salón San Agustín, colocamos las sillas que no eran muchas, motivamos con recortes de periódico que mostraban distintas actividades de solidaridad, de compromiso con la vida, jóvenes dando una respuesta a las diferentes problemáticas de nuestro momento.


Eran las 8:00 y solo había llegado una muchacha y pensamos que quizá no llegarían, pero poco a poco fueron llegando los jóvenes, los que habían participado en la convivencia anterior muy contentos de encontrarnos nuevamente y los nuevos un poco tímidos, pero con la curiosidad de ver qué va a pasar. La sorpresa fue que tuvimos que agregar más sillas porque llegaron en total 23 jóvenes más 8 del equipo. Luego de un pequeño atraso por fallas técnicas, empezamos bailando y cantando con algunas dinámicas, luego la hermana Deysi tuvo a su cargo la oración inicial y nos recordó un poco sobre el tema anterior “llamados a la vida” y con signos de vida y muerte colocados al centro nos invitó a ver aquello que es voz de Dios y lo que no lo es. Se dijo un numeral espontáneamente y luego se escogió el que nos llamaba la atención, posteriormente cantamos con José Luis Perales la canción “Dime”, además se proyectó un video con diferentes imágenes que nos mostraban rostros de niños maltratados, viejos olvidados, la muerte, la guerra, la destrucción del planeta, etc.

La siguiente actividad estuvo a cargo de Edgardo quien puso a cantar a los jóvenes preguntándoles a qué habían llegado y todos respondían: yo vine a alabar a Dios, después de una presentación rápida indicó que se iban a trabajar viendo la realidad que nos rodea en base a 3 grandes temas: La familia, la Iglesia y la juventud para lo cual se reunirían y trabajarían en grupos buscando en los periódicos aspectos positivos y negativos de cada tema. Después de 30 minutos los jóvenes hicieron sus presentaciones: El grupo de la familia identificaron algunos problemas: el desempleo que hace que las familias se sientan acosadas y con mucha incertidumbre y que desencadena otro problema como es la migración donde muchos eso les ha costado su vida quedando sin el sueño y sin el familiar, otra situación fue la desintegración familiar a causa de infidelidades tanto de la mujer como del hombre, también la falta de dinero. Además se habló del aborto que se presenta dentro de la familia al no encontrar qué hacer. Destacaron algunos aspectos positivos como la unidad de algunas familias, el reunirse para compartir, el estar acompañándose en los momentos difíciles, la solidaridad, el esfuerzo de los niños por estudiar, las actitudes de perdón dentro de la familia.

Seguidamente el grupo de la juventud expresó que el joven es la esperanza para el mundo, pero que habían situaciones como la violencia, las maras, las drogas, la moda, el aparentar, ídolos del futbol, de la música los llevaba a desviarse del camino, pero que había una luz que debían seguir y ese era Jesús, el reunirse en la Iglesia, el estar allí compartiendo sobre la Palabra de Dios era manifestación de esperanza y de querer hacer las cosas bien. Luego cantaron una canción compuesta por uno de sus miembros: Antony donde manifiesta que los jóvenes son la esperanza.


Luego el grupo de la Iglesia explicó que la Iglesia somos cada una de nosotros, y que los jóvenes son Iglesia y son la esperanza del hoy, no son el futuro, es necesario empezar a actuar, los adultos pueden ayudar a orientar su camino porque el joven tiene mucho entusiasmo, impulsos pero es necesario ayudar a discernir por donde ir.

Hablaron sobre el compromiso de mucha gente en la Iglesia, de los jóvenes comprometidos y que la Iglesia es el espacio para acercarse a Dios. Además expresaron que muchos jóvenes estaban en la Iglesia pero no de corazón, que habían malas amistades que los hacían no ir a la Iglesia, que veían la Iglesia solo para los ancianos, gente mayor y donde el joven no tiene cabida.

Después de un receso para un pequeño refrigerio continuamos con la ponencia sobre alternativas para el joven de hoy que estuvo a cargo de Layo, pasionista, las imágenes hicieron reir a los jóvenes y también los pusieron a pensar ¿qué camino seguir el de la libertad o el de la manipulación? Seguidamente se trabajó en grupos iluminados por la Palabra de Dios y nos preguntamos ante las problemáticas de la familia, Iglesia y la juventud ¿cómo respondió Jesús? ¿Cómo respondemos nosotros hoy?

El grupo de la familia reflexionó el texto Mc 3,31-34 y respondió que la verdadera familia es aquella que hace la voluntad de Dios, y que la familia es el grupo familiar, pero también son las que forman parte de un lazo de amistad y amor fraternal. Todos somos hermanos porque somos hijos de Dios y como tales tenemos que hacer todo aquello que agrada a él.

El grupo de la juventud reflexionó el texto Lc 10,25-35 El buen samaritano y nos planteó lo difícil que es ahora ayudar a otros por la desconfianza que se ha creado debido a la violencia, la inseguridad, el miedo a que el que metas en la casa te deje desvalijado y por eso lo común era tener actitudes como la del sacerdote o del Levita, pero también dijeron que si no es posible ayudar materialmente, si hay muchos jóvenes y adultos que necesitan ser escuchados y allí podemos empezar a ser solidarios.

El grupo de la Iglesia reflexionó el texto Mt 5, 13-16 sean sal y luz del mundo y nos compartieron que a raíz del bautismo fuimos incorporados a la Iglesia y como tal tenemos una misión ser sal y luz del mundo, como jóvenes ser esa luz en el lugar donde estén, en la escuela, en el trabajo, en la familia.



Concluimos con la oración final a cargo de la hermana Yolanda, recitamos el poema “voy a pasar la vida” de Pedro Casaldáliga y cantamos alma misionera sintiéndonos llamados y llamados a llevar el mensaje de Jesús que es vida a donde vayamos y donde estemos, seguros que nuestra vida es una respuesta ya al llamado que Jesús nos hace a cada uno y a cada una.

Finalizamos a las 12:15

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